La cicatriz representa el estado final del proceso de reparación del organismo ante una herida. Esta puede ser normal o anormal dependiendo de sus dimensiones y características.
Una cicatriz normal suele ser como una fina línea similar al tono de la piel que la rodea. Tampoco debe sobresalir ni ser demasiado pequeña. Por el contrario, el queloide es una forma de cicatriz anormal, en donde hay un desorden en la producción de colágeno que conlleva a un crecimiento exagerado de piel nueva.
Descubre a continuación qué es con exactitud un queloide, qué lo ocasiona, y cuáles son los procedimientos disponibles para su tratamiento.
Cicatrices queloides
La piel tiene un rol dinámico con funciones de intercambio metabólico y protección, así como un papel estético y social notable.
Gracias a ese dinamismo, cualquier agresión sobre ella desencadena una serie de fenómenos de regeneración que en conjunto se denomina cicatrización.
El objetivo principal de la cicatrización es restituir la integridad cutánea, pero no recupera el estado original de la piel ilesa, y es por ello que se genera una cicatriz con características únicas que demuestran que hubo una herida y luego un proceso de reparación en esa zona.
La cicatrización normal se caracteriza por una cascada de reacciones donde participan sustancias inflamatorias, plaquetas y fibroblastos. Estos últimos son los responsables de la producción del colágeno que progresivamente van a dar forma a la piel nueva.
Por lo general, una cicatriz normal solo se limita al tamaño de la herida original, y no sobresale ni se encuentra inflamada. Si se muestra un poco más clara en relación con el tono de la piel que la rodea, pero con el paso del tiempo y al cabo de unos 18 meses puede igualarla.
Como bien mencionamos, los queloides son un tipo de cicatrización anormal caracterizados por un crecimiento excesivo del tejido de la cicatriz.
Suelen sobrepasar los bordes de la herida inicial y pueden sobresalir hasta 0.5 cm por encima de la superficie de la piel. Su aspecto es rosado, brillante y duro, y a veces producen picor o son sensibles al tacto.
¿Por qué se producen las cicatrices queloides?
Los queloides suelen producirse después de diferentes heridas o lesiones inflamatorias, así como después de una cirugía, una perforación corporal, un tatuaje, una quemadura, acné, varicela, o hasta de forma espontánea.
Son más frecuentes en las personas de piel oscura y, por lo general, aparecen cerca del esternón, en los hombros, en la parte superior de la espalda, en la cara y en los lóbulos de las orejas.
La razón exacta del por qué se produce aún no está del todo clara. Sin embargo, se cree que existe un problema en la producción de colágeno, donde se libera más del necesario ocasionando mayor tejido cicatrizal.
Cicatriz hipertrófica vs. queloide
Este proceso se torna complejo al hablar de la cicatriz hipertrófica. Esta, al igual que el queloide, es una forma de cicatrización anormal que comparte muchas características con el anterior. De hecho, pueden lucir similares a simple vista.
A pesar de esto, el queloide y la cicatriz hipertrófica tienen dos diferencias sustanciales. La primera es que el queloide se extiende más allá de la herida original, mientras que la cicatriz hipertrófica no. La segunda, es que el queloide tiende a no mejorar y persiste durante años, mientras que la cicatriz hipertrófica persiste entre unos 12 y 18 meses.
Tratamientos de última generación disponibles en Multilaser
En nuestra amplia trayectoria nos hemos caracterizado por ir a la par de la tecnología y la innovación en dermatología.
En cuanto a cicatrices se refiere, en Multilaser contamos con tratamientos de última generación, como diferentes tipos de láser y radiofrecuencia enfocados a cada condición.
Láser CO₂
Es un láser ablativo, su longitud de onda es la ideal para vaporizar y coagular los tejidos, su escáner fraccional genera unas microcolumnas de tejido vaporizado para reemplazar el tejido dañado por tejido sano, favoreciendo la formación de nuevo colágeno y elastina.
Para el tratamiento de las cicatrices, siempre se acompaña de tratamientos farmacológicos para precisamente controlar el exceso de producción de colágeno y que no se forme nuevamente el queloide que tratamos de rebajar. Es perfecto no solo para queloides, también se aplica en cicatrices hipertróficas por quemaduras o quirúrgicas, acné y estrías blancas y rojas.
Láser Fraxel
Al igual que el anterior, es un sistema de láser fraccionado, pero sin ablación.
Protege la superficie de la piel a la vez que concede resultados similares a los sistemas ablativos.
El tratamiento se realiza basándonos en los objetivos de cada paciente, y tiene la diversidad de tratar tanto cicatrices de acné, queloides e hipertróficas, así como arrugas y manchas en la piel.
En pocas palabras, el láser Fraxel cuida de tu piel mientras induce su recuperación y unificación, con un cuidado post tratamiento más sencillo que los láseres ablativos.
Láser Starwalker para tratar las cicatrices queloides
Fotona Starwalker es un equipo revolucionario con tecnología láser que combina cuatro longitudes de ondas y múltiples duraciones de pulso, para tratar desde lesiones vasculares, lesiones pigmentadas, remoción de la tinta de tatuajes por accidente o estétitos, así como el rejuvenecimiento de la piel.
Recordemos que el queloide y las cicatrices hipertróficas son producto de alteraciones en los procesos involucrados en la cicatrización, y entre ellos entra la vascularización.
El láser vascular emite un disparo de luz que atraviesa la piel sin dañarla, el pigmento rojo de la sangre (hemoglobina) absorbe la luz y se calienta hasta el punto de producir la coagulación y colapsar los vasos sanguíneos. Posteriormente serán reabsorbidos y desaparecerán.
En el tratamiento de las estrías rojas y queloides, el láser de Nd:YAG de pulso largo es una herramienta fundamental para reducir el exceso de vascularización que le da el color rosado/rojizo. También se aplica para reducir el picor. Es un procedimiento sumamente seguro y eficaz, que se suele combinar los anteriores procedimientos. Su pieza de mano FracTat, también se puede aplicar para abrir canales en la piel y administrar los fármacos por vía tópica potenciando sus efectos.
Radiofrecuencia Infini
A diferencia de los anteriores equipos láser que utilizan la luz, el Infini es un equipo que utiliza la radiofrecuencia fraccional bipolar para inducir la neocolagenesis.
Sus 49 micro agujas que penetran en la piel a diferentes profundidades, generan microlesiones controladas con el objetivo de sustituir el colágeno desestructurado.
Todo este proceso logra estimular la producción de nuevas fibras colágenas y de elastina, mientras que mejora las características de la piel e induce su regeneración.
Por su forma de actuación desde el interior del tejido, se puede aplicar en todos los fototipos de piel y no requiere apenas cuidados post tratamiento.
Está indicado para multiples aplicaciones como; rejuvenecimiento, reducir el exceso
de producción de grasa, exceso de sudoración, acné activo, tensado de la piel y
cicatrices post-quirúrgicas e hipertróficas.
Nuestros profesionales te guiarán hacia el mejor tratamiento en función de tu condición
Desde 1999, nuestra clínica dermatológica es un centro de referencia en cuanto a tratamientos vanguardistas se trata, siempre de la mano de profesionales que no solo cuentan con la más alta cualificación. También optan día a día por la actualización continua a la vez que brindan la mejor atención al paciente.
Somos especialistas en cicatrices queloides. Contacta ahora con nosotros y no pierdas la oportunidad de tu primera consulta gratuita.
