Primera consulta informativa Gratuita
El láser vascular tecnológicamente más avanzado del mundo
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El láser DERMA V es un equipo que dispone de pulsos largos combinados y de las dos longitudes de onda 532 nm (verde) y 1064 nm (infrarroja) para poder tratar las diferentes patologías vasculares, superficiales y profundas. Estas longitudes de onda son absorbidas por los pigmentos rojos y marrones, por tanto, también es muy eficaz en las lesiones pigmentadas.
Dispone de tecnologías novedosas como:
Variable Sequential Pulsing Technology, adapta la duración total del pulso en sub-milipulsos o sub-micropulsos para adaptarse mejor al tamaño de los vasos.
Cryogen Cooling, sistema enfriamiento y protección de la piel por chorros de gas criógeno programable antes durante y después del disparo láser, para hacer más seguro y confortable el tratamiento.
IntelliTrakTM Technology, ajusta el disparo láser a la velocidad de movimiento de la mano, así la piel recibe la energía de forma uniforme.
Real-Time Temperature Sensing, capaz de detectar la temperatura de la superficie de la piel que se está tratando y mostrarla tanto en la pantalla como en el aplicador para mayor control del tratamiento.
El Láser DERMA V está indicado para tratamientos de lesiones vasculares en la cara y cuerpo como; arañas vasculares telangiectasias, venas, manchas de vino de Oporto, rosácea, acné inflamatorio, poiquilodermia, angiomas, hemangiomas, cicatrices hipertróficas y estrías (fase inicial).
Además, por sus diferentes combinaciones de parámetros, también se aplica para tratar lesiones de pigmentación, blanqueamiento de la piel y rejuvenecimiento a través de la remodelación de colágeno.
El pigmento rojo de la sangre, la oxihemoglobina, es el cromóforo diana en el tratamiento de las lesiones vasculares.
La absorción del haz de luz láser por este cromóforo hace elevarse la temperatura del vaso sanguíneo hasta el punto de producir la coagulación. A partir de ese momento, los macrófagos se encargarán de eliminar las células dañadas.
Antes de someterse a un tratamiento con Láser DERMA V hay que realizar una consulta con el médico especialista para determinar si está indicado en su caso, y si hay que seguir algún protocolo previo.
Una vez limpia la piel, se coloca la pieza de mano sobre la lesión a tratar, al pulsar el gatillo o pedal, de manera automática según la programación, se liberará el gas criógeno para enfriar la piel y seguidamente la energía láser.
Los vasos de menor diámetro y lesiones superficiales, es posible que desaparezcan inmediatamente, el resto se tornarán de un color más oscuro por la coagulación y, con el paso de los días, será reabsorbida por el organismo.
Es normal que aparezca una pequeña inflamación (edema perivascular), señal de que ha habido un aumento de temperatura en el vaso sanguíneo. En algunos casos, es posible que aparezca un color púrpura alrededor del vaso que habitualmente se resuelve en pocos días.
La apariencia de la zona tratada varía inmediatamente después de la sesión, según el paciente y dependiendo de la duración y extensión del tratamiento.
Los efectos inmediatos incluyen enrojecimiento, formación de una fina costra, o aumento en la sensibilidad de la piel. Estos efectos, si ocurren, carecen de importancia y desaparecen en breve.
Una vez terminado, se aplicará una crema antinflamatoria o antibiótica, según cada caso, y se seguirán las instrucciones facilitadas por el facultativo para las curas en los días posteriores.
Es muy importante el uso de factores de protección solar total en la zona después de realizar el tratamiento.
Con el Láser DERMA V se reduce al mínimo la posibilidad de dejar cicatriz o de perder la pigmentación de la piel.
Las lesiones vasculares superficiales y de menor tamaño suelen resolverse en 1 ó 2 sesiones, las más gruesas o extensas requerirán más.
Los intervalos entre las sesiones son a partir de 6 semanas, pudiéndose alargar hasta los 3 meses en las venas de las piernas, tiempo necesario para valorar la reabsorción natural del organismo.