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Los materiales de relleno se utilizan para corregir arrugas y surcos, o para dar volumen a determinadas zonas de la cara, como los pómulos o los labios.
Redefiniendo las líneas del rostro, levantándolas y recuperando el volumen allí donde cada persona lo necesita, combatiendo la flacidez facial.
Consiste en la inyección local de distintos productos con efecto masa, con el fin de corregir una depresión, cicatriz, surco, arruga o, simplemente, aumentar el volumen de la zona inyectada.
Los materiales pueden ser reabsorbibles (colágeno, gel de agarosa, ácido hialurónico, hidroxiapatita cálcica y ácido poliláctico) o no reabsorbibles (metracrilato, poliacrilamida y polialquilamida)
Este tratamiento está indicado para tratar las diferentes zonas de la cara que se ven afectadas por el paso de los años con pérdida de volumen, flacidez facial o deshidratación: los pómulos, surcos nasogenianos, las mejillas, el contorno facial, los labios y “las líneas marioneta”.
Antes de someterse a un tratamiento de relleno hay que realizar una consulta con el médico especialista para determinar si está indicado en su caso y si hay que seguir algún protocolo previo.
Se realiza una única sesión, que habrá que repetir si se quieren mantener los resultados conseguidos, ya que los rellenos reabsorbibles tienen una duración que puede variar entre 6 meses y 2 años.
Fotos de una paciente de Clínica Multilaser
Fotos extraídas de la web del laboratorio
(*) Cada persona es única, por eso, cada tratamiento puede presentar resultados diferentes. Siempre es necesaria una valoración previa con el médico especialista para orientarle y explicarle los resultados que puede esperar