Entre las principales funciones de la piel está la protección. Esta sirve como capa frente a infecciones, sustancias químicas, radiaciones y cambios de temperatura, por lo tanto, su cuidado debe ser un pilar en el día a día.
Ante tantos factores externos, la piel es propensa a erupciones y manchas que finalmente deterioran su estructura y ponen en riesgo su integridad.
Las manchas, en sí, son alteraciones en el tono de la piel que aparecen por diferentes motivos, como quemaduras, enfermedades, envejecimiento o el daño solar. Algunas son inofensivas, pero otras requieren de tratamiento y seguimiento médico para descartar cambios malignos.
La piel y su estructura
Para poder comprender por qué aparecen manchas en la piel, es necesario que conozcas brevemente su estructura y funcionalidad.
La piel tiene tres capas: la epidermis, la dermis y el tejido subcutáneo. La epidermis es la capa más externa en donde se encuentran las células que producen la melanina, un pigmento natural que le da el color característico a la misma y la protege de las radiaciones ultravioleta.
Asimismo, el color de la piel depende de la cantidad de melanina producida, de manera que aquellos con tez oscura tienen mayor melanina y por ende mayor protección frente a las radiaciones.
Por otro lado, quienes tienen tez blanca tienen menos melanina y menor protección frente los rayos solares, por lo que son más propensos a quemaduras y daño celular luego de una corta exposición al sol.
¿Por qué aparecen las manchas en la piel?
Las manchas de la piel, también conocidas como hiperpigmentación, aparecen cuando existe un desequilibrio en la melanina. Suelen manifestarse en zonas expuestas, como brazos, cara o piernas, y aunque la mayoría son inofensivas, algunas pueden significar un problema de salud.
Una mancha puede aparecer por diversas razones, desde predisposición genética hasta la exposición a metales pesados o los rayos solares.
Entre las causas se encuentran:
- Infecciones
- Heridas o lesiones
- Radiaciones solares
- Cambios hormonales
- Condiciones de salud como el vitíligo o el lupus eritematoso
- Genética
- Edad
Las lesiones o infecciones cutáneas suelen dejar manchas en la piel como consecuencia de la inflamación inicial. Usualmente, cuando la piel se inflama hay un aumento de melanina que ocasiona parches de tonalidad desigual con tonos entre marrones, rojizos, rosa o negro, según la coloración de la piel de cada persona.
Este proceso cutáneo posterior a la inflamación recibe el nombre de hiperpigmentación post inflamatoria (HPI), y cuanto mayor sea la inflamación, mayor será el área de hiperpigmentación.
La exposición prolongada al sol también es una causa frecuente y preocupante de manchas alrededor del mundo.
La piel y la exposición solar
Tomar sol es un excelente aliado para disminuir el estrés, regular el ciclo de sueño, mantener los huesos fuertes y fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, todo en exceso es perjudicial para tu salud.
Las radiaciones emitidas por el sol perjudica la estructura e integridad de la piel favoreciendo a cambios de tonalidad que derivan en manchas antiestéticas, como lentigos, melasma, nevus, entre otros.
Los cambios hormonales o tomar ciertos medicamentos también pueden acelerar el proceso de despigmentación mientras se toma el sol, por lo que quien toma anticonceptivos orales o algunos antibióticos deben tener especial cuidado y protección frente a los rayos UV.
Tratamientos enfocados a eliminar las manchas de la piel
En función de las características estructurales de cada lesión, contamos con diferentes tratamientos para eliminar las manchas en la piel:
Para lesiones benignas
Las lesiones benignas como el lentigo solar, la hiperpigmentación post inflamatoria, el melasma y algunos nevus se tratan con diferentes tipos de láser, incluidos el láser Spectra XT, Starwalker y el Fraxel.
- Láser Spectra XT: Se trata de una tecnología en Q-Swiched que iguala el tono de la piel a la vez que no genera daño térmico.
- Fotona StarWalker MaQX: Por su combinación de entrega de energía Q-S+pico permite ser usado en pacientes de todas las edades y con todo tipo de pigmentaciones, incluso lesiones vasculares y marcas post acné.
- Láser Fraxel: A diferencia de los anteriores, el láser Fraxel permite igualar el tono de la piel (sobre todo en melasma) a la vez que la regenera y la hace más tersa. Es ideal para pieles envejecidas con manchas por desequilibrio hormonal.
- Láser CO2: Indicado especialmente para pieles fotoenvejecidas, con manchas de tipo querastósicas, o traumáticas, también indicado para regenerar cicatrices. Gracias a su sistema fraccionado remueve las capas de la piel de manera segura con una rápida recuperación.
¿Cuál es el láser ideal para el tratamiento de las manchas?
Para dar con el láser que se adapte a tu piel primero debes acudir con un especialista en dermatología, quien después de una evaluación médica dará con el tipo de lesión y el procedimiento adecuado para obtener los mejores resultados.
Cada procedimiento y lesión precisa de diferentes tratamientos y por ende varían en la cantidad de sesiones. Algunos láseres requieren de solo una sesión, mientras que otros pueden necesitar hasta cuatro o más sesiones.
¿Puedo hacerme láser en cualquier época del año?
Algunas tecnologías lo permiten, como el láser Fraxel, siempre y cuando no haya exposición solar durante los primeros 30 días posteriores al procedimiento.
Sin embargo, los expertos recomiendan iniciar la terapia entre los meses de octubre a junio, ya que hay menor radiación solar, menor exposición y por ende menor riesgo de daño cutáneo.
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Algunas manchas requieren más sesiones que otras, por lo que los resultados generalmente se observan después de unos meses de tratamiento. Si quieres lucir un rostro rejuvenecido y uniforme el momento de darle inicio a tu esquema de tratamiento láser es ahora.
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